La filosofía HO´OPONOPONO es una filosofía muy antigua de la Polinesia.
Es una filosofía práctica de la vida, que estaba implícita en la cultura y en muchas de las disciplinas que allí se practicaban, entre ellas, el chamanismo. La palabra Hoóponopono tiene diversos significados. En este contexto quiere decir básicamente oculto o secreto, en el sentido de algo que no podemos ver a simple vista.
Es una filosofía que a mí entender expresa en forma clara, simple y explícita conceptos o leyes universales. Postula siete principios que pueden ser considerados herramientas conceptuales y prácticas para:
Organizar nuestra experiencia de la realidad
Transformar nuestra experiencia de la realidad
Crecer y desarrollar nuestro potencial
Lograr metas u objetivos de toda índole
Generar mayor bienestar, armonía, confianza y poder en nuestra vida
Los principios están expresados en forma clara y simple y pueden ser aplicados a cualquier aspecto de la experiencia humana. Algunas personas asocian lo simple con lo superficial y lo complicado con lo profundo pero dicha asociación en general no es válida y menos aún en este caso. Los principios del Hoóponopono son también muy profundos. Cada principio es un enunciado del que se pueden desprender diferentes sentidos. Cada sentido tiene a su vez una serie de implicaciones de orden práctico y filosófico cuya comprensión y aplicación nos lleva a niveles cada vez más profundos de transformación.
Al mismo tiempo generalmente son difíciles de aplicar. Como ocurre con cualquier aprendizaje, lo más difícil suele ser crear el hábito, o sea la práctica y ejercitación. En general, la mayor dificultad está en recordarlos y utilizarlos sistemáticamente y seguir haciéndolo aún cuando no siempre se registren resultados inmediatos al hacerlo.
Si bien cada principio es una herramienta efectiva en sí misma es al mismo tiempo parte de un conjunto que le da sentido. Por lo tanto, cuando se selecciona algún principio en particular para trabajar sobre una situación determinada, resulta conveniente utilizarlo teniendo en cuenta el conjunto del que forma parte.
1. El mundo es lo que uno piensa que es
El pensar está tomado aquí en un sentido amplio, en el que están incluidas las ideas, creencias, convicciones, supuestos e imágenes mentales, tanto en su aspecto consciente como inconsciente. Este principio sostiene básicamente que nuestros pensamientos contribuyen a generar nuestra experiencia de la realidad.
Dicho principio se puede entender en un nivel más literal y en otro más metafísico o esotérico. Desde un punto de vista más literal lo que asevera es que no son los hechos los que determinan nuestra experiencia de la realidad, sino las ideas, juicios e interpretaciones acerca de ellos. Por ejemplo, lograr un ascenso en el trabajo es un hecho. Este hecho cambia nuestra realidad, pero el cambio depende no sólo del hecho, sino de nuestras creencias (conscientes e inconscientes) respecto del mismo.
Si pensamos por ejemplo, que somos aptos para el nuevo empleo, que éste es merecido y favorable a nuestro crecimiento, tendremos un tipo particular de experiencia. Si pensamos en cambio, que el nuevo puesto implica demasiada responsabilidad, que no estamos capacitados para él o que otra persona está más preparada que nosotros para esa función, nuestra experiencia será muy diferente.
En un nivel menos evidente, lo que afirma este principio es que fueron también nuestras creencias y convicciones las que contribuyeron al ascenso. Decimos contribuyeron porque nosotros no controlamos la realidad. La realidad es el resultado de la confluencia de infinidad de variables. Nuestras creencias pueden favorecer o no el ascenso, no pueden determinar que suceda en un momento y lugar determinados. La imagen que tenemos de nosotros mismos, las creencias respecto de cómo somos y de cuáles son nuestros talentos, defectos y posibilidades en la vida abrirán algunos caminos y cerrarán otros, facilitarán ciertos logros y no otros. En relación al ejemplo del ascenso, podríamos decir que si en líneas generales creemos que podemos lograr mejores posiciones laborales, es más factible que las logremos. No podemos forzar un ascenso, pero si podemos crear condiciones para lograr de alguna manera un puesto mejor en algún momento.
Desde una perspectiva más metafísica y esotérica, la aseveración subyacente a este principio es que los pensamientos son energía electromagnética. Los pensamientos son una forma muy sutil de materia, son energía. Esta energía tiene la capacidad de atraer circunstancias, a la manera de un imán, y de cristalizarse en lo que llamamos realidad objetiva.
¿Qué quiere decir esto? Que la energía de los pensamientos, cuando tiene suficiente fuerza o carga energética, crea formas. Crea lo que somos y nuestras circunstancias. Si tomamos nuevamente el ejemplo del ascenso, podríamos decir que una fuerte convicción respecto de que lograremos un mejor puesto puede atraer concretamente esta posibilidad de diferentes maneras. Quizás vemos casualmente un aviso en el diario, cuando no solemos leer ese diario, o un amigo nos llama para darnos esa información, o alguien nos ofrece una conexión inesperada. El pensamiento "estoy convencido de que puedo encontrar un trabajo mejor" se manifiesta concretamente en una cadena de acontecimientos que pueden concluir en la oferta de un mejor trabajo.
Una vez más, esto no quiere decir que individualmente podemos concretar todo lo que queremos en cada momento. Para generar la energía suficiente para que algo se manifieste muchas veces necesitamos que todo un grupo humano o comunidad piense en la misma dirección. Para llegar a la Luna, por ejemplo, fue necesario esperar a que mucha gente lo creyera posible. Mucho antes de que comenzaran los preparativos concretos para esta travesía había sido sólo una fantasía de algunos, pero pudo concretarse cuando muchos la creyeron posible.
Cuando tienen la fuerza necesaria nuestros pensamientos producen efectos en nuestro cuerpo, en nuestra salud, en nuestra relación con nosotros mismos y con otros. Pueden también manifestar nuestros deseos, metas y proyectos. Los pensamientos operan como co-creadores de nuestra realidad. En líneas generales, pensamientos saludables crean condiciones físicas saludables, pensamientos armoniosos generan relaciones armoniosas, creencias de prosperidad generan prosperidad.
2. No existen límites
¿Quién no ha tenido la experiencia de estar pensando en una persona y al rato recibir su llamado? ¿O a la inversa, tener el impulso de llamar a alguien y enterarse de que esa persona estaba pensando en uno en ese momento? Como estos, se podrían citar muchos ejemplos para dar cuenta de uno de los significados de este principio: que todo está conectado.
En términos del espíritu, de la información y la energía no existen separaciones, no hay fronteras ni límites, todo se conecta y comunica entre sí. Nuestra mente con nuestro cuerpo y viceversa, las personas entre sí, las personas con el medio ambiente y éste con las personas, etc. Recibimos y emitimos información y estamos conectados espiritual y energéticamente con todo lo que nos rodea, aún cuando por distintos motivos no seamos totalmente conscientes de ello. La telepatía y la clarividencia por ejemplo, son posibles por esta razón. Podemos recibir y emitir información de y a todo lo que nos rodea, independientemente de la distancia a la que se encuentre aquello con lo que establecemos contacto, precisamente porque no existen fronteras.
El otro sentido de este principio tiene que ver con que todo es posible, o sea, que no existen límites para las posibilidades. En campos de la ciencia, la educación, la tecnología y la informática, existen muchos ejemplos de cosas que se consideraban imposibles y que ahora no lo son. La ciencia y la tecnología nos han permitido trascender los límites de nuestro sistema perceptual. Como todo el mundo sabe, se inventaron instrumentos que pueden captar y transmitir cosas que nuestros sentidos naturales no captan. Ahora podemos ver cosas, a través de estos instrumentos, que hasta hace un tiempo se consideraban imposibles de ver o que eran desconocidas para el hombre. Hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba que los niños con síndrome de Down tenían muy escasa posibilidad de aprendizaje. Hoy en día con programas y métodos adecuados se está logrando que estos niños aprendan mucho más de lo que solían aprender.
La cuestión es que todo es posible si descubrimos cómo hacerlo y si mantenemos flexibles nuestras expectativas en relación a los resultados y a los métodos que empleamos. Este principio no dice que todo es posible para un individuo en particular, en determinado tiempo, lugar y forma. Dice que todo es posible en términos más universales. Para hacer posibles ciertas cuestiones se requiere del deseo, la dedicación y el trabajo mancomunado de un grupo de individuos. Para otras, es necesario que se den primero ciertas circunstancias para que luego otras cosas sean posibles.
Pero la cuestión aquí es que si pensamos que algo es posible de alguna manera podemos contribuir a que lo sea, mientras que si pensamos que no lo es, no estamos colaborando para que lo sea.
En un plano más individual e interaccional, la gran mayoría de las personas tienen ideas (conscientes o inconscientes) respecto de lo que pueden ser, hacer o tener en la vida que establecen límites a sus posibilidades. Lo que es importante tener presente es que en general estos límites son sólo supuestos y no límites "verdaderos" respecto de lo que es o no posible para nosotros. También en un plano individual todo es posible si descubrimos cómo hacerlo, es decir, cómo transformar nuestra auto imagen, nuestros pensamientos y acciones y si nos mantenemos además, flexibles en relación a nuestras expectativas, procesos y resultados.
3. La energía fluye donde va la atención
Este principio alude a cómo es el fenómeno de la energía. Nos dice que la misma fluye naturalmente allí donde ponemos la atención. Si dirigimos la atención a alguna parte del cuerpo, allí va la energía automáticamente. Aquello que recibe nuestra atención se energiza, de manera que nuestros pensamientos más frecuentes son los que tienen más fuerza y poder, porque son los que reciben más atención. Como hemos visto al referirnos al primer principio los pensamientos son energía electromagnética. Hemos dicho también que cuando los mismos tienen suficiente fuerza se manifiestan de alguna manera en lo concreto.
Este principio da cuenta precisamente de cómo es el proceso por el cual los pensamientos toman fuerza y cómo es el mecanismo por el cual le podemos dar poder a algo. Dice que todo aquello en lo que centramos sostenidamente la atención, tanto en forma automática o voluntaria como en forma consciente o inconsciente, adquiere fuerza y prevalece en nuestra vida. Si ponemos mucha atención en un problema o en un malestar, éstos se acrecientan. Si ponemos en cambio, la atención en las posibles soluciones o en el bienestar deseado, eso es lo que facilitamos.
4. Ahora es el momento de poder
Del pasado extraemos experiencia, hacia el futuro trazamos una dirección y en el presente es donde tenemos el poder para hacer algo con lo aprendido, con nuestros deseos y proyectos. Se ha hablado mucho ya respecto de que el presente es lo único real en términos existenciales, puesto que el pasado es sólo recuerdo y el futuro sólo imaginación.
Pero aún cuando en términos existenciales esto sea claro, en términos psicológicos mucha gente vive más en el pasado o en el futuro que en el presente. ¿Y qué sucede entonces? Se pierde el contacto con la fuente de poder.
Este principio nos dice en forma clara y simple cómo podemos conectarnos con nuestro poder: enfocando la atención en el momento presente. No dice que es malo ir al pasado o al futuro. Muchas veces puede ser necesario. Lo que dice es que si nuestra atención se queda allí nos desconectamos de nuestro poder y que para recuperarlo es necesario volver al presente. Para enfocarse en el presente sólo es necesario tomar la decisión de conectarse con el ahora en algún plano de la existencia o en todos ellos: el ahora del cuerpo, de la mente, de las acciones o del espíritu.
5. Amar es estar feliz con algo
El amor se entiende en esta filosofía como un tipo particular de energía y acción y no como un sentimiento. El sentir amor es algo que completa la experiencia, pero no es lo que define la cualidad de esta energía ni las acciones que la misma conlleva.
Desde un punto de vista energético el amor es una fuerza de unión. La energía contraria es la energía de separación. Cuando uno vibra con la energía de amor se siente unido a algo o a alguien. El tipo de acciones que se derivan de esta energía y que contribuyen a incrementarla son las acciones de valorar, reconocer, admirar, apreciar y agradecer a algo o a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas acciones estamos incrementando la energía del amor en la relación con nosotros mismos, con los demás y/o con el medio.
El principio dice que cuando amamos somos felices. De manera que si queremos ser felices con algo es necesario que lo amemos. Como el amor es una acción y una energía, no dependemos de ningún sentimiento para acrecentar el amor en nuestra vida: lo que se requiere es que realicemos y practiquemos las acciones que conducen a él, que son, como hemos dicho, la valoración, el reconocimiento, la admiración, la apreciación y el agradecimiento.
La acción mental contraria al amor es la crítica. Cada vez que criticamos a algo o a alguien (incluyendo a nosotros mismos) vibramos en una energía contraria al amor. De manera que cada vez que criticamos generamos infelicidad. Generalmente la idea es que si criticamos vamos a mejorar algo, pero el efecto es el opuesto al buscado porque, como hemos dicho, lo que generamos es infelicidad y separación. Para esta filosofía si existe infelicidad no hemos mejorado en lo esencial.
La energía de separación se experimenta emocionalmente como miedo. El miedo es la emoción que sentimos cuando vibramos con esa energía, cuando nos sentimos solos y separados. Si tenemos miedo el camino no es combatirlo, sino generar más poder y amor. Cuando estamos llenos de poder y amor, el miedo no tiene lugar, desaparece. Como hemos visto en referencia al principio anterior, nuestro poder se incrementa cuando estamos enfocados en el presente y como vimos en relación a este principio, nuestro amor aumenta cuando realizamos las acciones que nos llevan a vibrar con la energía de unión.
6. Todo el poder viene de nuestro interior
Todo en la naturaleza tiene poder. El poder es energía dirigida a un propósito. De manera que todo tiene propósito. Cada aspecto del todo, cada ser en la naturaleza tiene su propio propósito.
Los seres humanos, al igual que todo en el universo, tienen poder. Este poder se expresa en los diferentes aspectos o planos del ser como poder físico, emocional, mental y espiritual. Habitualmente hablamos de tener más o menos poder. Desde esta filosofía lo que en realidad tenemos es mayor o menor conexión con fuentes de energía, mayor o menor fluidez de la energía en nuestro sistema y mayor o menor capacidad de dirigir intencionalmente esta energía hacia una meta.
La conexión con fuentes de energía puede ser entendida básicamente de tres maneras diferentes, dependiendo de las creencias que se tengan al respecto: conexión con fuentes internas, con fuentes externas o con ambas.
Desde el punto de vista de esta filosofía nosotros no somos la fuente única, ni última de energía y poder, porque todo tiene poder en el Universo. Como hemos dicho, podemos generar nuestro propio poder y podemos también conectarnos con fuentes de poder que están más allá de nosotros, para acrecentar el propio. Como el Universo es infinito, el poder del Universo es también infinito. Cuanto más estemos conectados con el Universo mayor será nuestro poder. Pero de nosotros depende esta conexión.
Tener poder implica tener responsabilidad y decisión, de manera que nosotros decidimos (consciente o inconscientemente) cuánto, cómo y de qué manera establecemos estas conexiones con nuestro propio poder individual y con otros poderes más allá de nosotros, tales como el poder de otros seres, de la naturaleza, y del Cosmos.
Es por ello que cuanto más amor tenemos, más poder tenemos, porque estamos más unidos y más conectados con más fuentes de poder. Cuando los distintos poderes están conectados y en armonía se benefician mutuamente, se influyen favorablemente y de esa manera se cumplen los propósitos de todas las partes en relación, al mismo tiempo que el propósito del Todo. Por eso no hay mayor poder que el poder del amor.
7. Lo efectivo es la medida de lo verdadero
La filosofía Huna es eminentemente práctica. No propone verdades ni métodos absolutos. Desde esta filosofía, aún estos siete principios son relativos. Son ideas o herramientas efectivas para lograr felicidad y bienestar en la vida, pero existen y se pueden proponer otras igualmente válidas o efectivas.
Este principio sostiene por lo tanto que todo es relativo en términos de verdades y métodos. Establece que el resultado es el parámetro de verdad. Afirma que sólo podemos saber si algo es verdadero o no por los efectos que produce. Esto implica que lo que es verdad para unos pueda no serlo para otros, que lo que para algunos funcione no funcione para otros.
También propone una forma de dirigir la atención en la vida: propone que busquemos lo efectivo y que a través de ello encontremos lo verdadero.
Este principio también dice que siempre hay muchas maneras diferentes de hacer las cosas, de llegar a los resultados deseados, porque en él está subyacente la idea de que puede haber muchas formas efectivas de lograr algo.
Existe otra idea, menos evidente, implícita en este principio, cuando se lo considera a la luz del conjunto de los 7 principios y es que los medios determinan los fines. Medios armónicos producen efectos armónicos y medios inarmónicos producen efectos desarmónicos. Desde este punto de vista hay efectividad sólo cuando el resultado es armónico y como hemos visto, sólo hay armonía cuando hay amor.
De: Eduardo Ontiveros.
Que es Ho´oponopono?
Ho´oponopono es una técnica de sanación milenaria desarrollada por los sacerdotes tribales de la tradición Huna en Hawaï. En sus orígenes, esta técnica de sanación se aplicaba únicamente a la resolución de conflictos entre familias y tribus, y modernamente, gracias al Dr. Len (Ihaleakala Hew Len), se ha extendido su práctica y conocimientos por todo el mundo.
El primer ejemplo de esta sanación a gran escala lo aportó el propio Dr. Len al ser capaz de curar un pabellón entero de pacientes criminales y desequilibrados mentales tan sólo a través de leer minuciosamente sus expedientes, sin ser necesario verlos en persona, y hacer la oración del Ho´oponopono por cada uno de ellos, donde el Dr. Len se sentía y hacía responsable de la situación en que se encontraba ese colectivo y pedía a la Divinidad o Fuente Superior que sanase en él mismo los conceptos e informaciones subconscientes que hacían necesario que esas personas estuviesen internados en esa cárcel psiquiátrica para un día ser visitados por el Dr. Len, para que él los sanase al sanar su propio interior.
El término Ho´oponopono en hawaïano significa "corregir un error" o "hacer lo contrario". Según esta técnica, la realidad que nos rodea es fruto de nuestras creencias subconscientes sobre esta realidad, de tal manera que accediendo a la Fuente, Divinidad, Energía Suprema, Inteligencia del Universo, o como quiera denominarse según cada cultura y filosofía, y pidiéndole que nos perdone por los pensamientos erróneos almacenados en nuestro subconsciente sobre esta realidad que hemos creado a nuestro alrededor, pues esta realidad sana y se modifica.
Esta filosofía de que todo cuanto existe en nuestro exterior es fruto de nuestro interior es propia de la mayoría de religiones y corrientes filosóficas y espirituales del mundo, donde cada uno de nosotros es responsable y creador de la realidad que le rodea. Sanamos nuestro entorno, nuestra realidad ensoñada, al pedir perdón a nuestro interior.
El objetivo es traer paz y equilibrio a nuestra vida de una manera simple y efectiva, mediante la limpieza mental y física a través de un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación de nuestros pensamientos internos y su manifestación en nuestra realidad externa.
Todo el mundo puede practicar el Ho´oponopono, independientemente de la edad, cultura, creencias religioso-filosóficas, estado de salud, etc.
Todo cuando existe en nuestro alrededor, todo cuanto ocurre en el mundo que nos rodea, todo, absolutamente todo, es un reflejo de nuestro interior, es producto de nuestra necesidad de crear un Escenario donde realizar y llevar a cabo ciertos aprendizajes del alma. Esta creación externa es inconsciente, al menos así lo consideramos durante la vida, donde desempeñamos un papel de actores en un teatro que hemos planificado previamente a nuestra encarnación en este mundo y una vez encarnados, para un mejor desempeño del papel, olvidamos que somos actores. Como dijo Gandhi: El olvido de las vidas pasadas es un don que nos concede la Naturaleza para comenzar de nuevo y hacerlo mejor desde la libertad emocional y mental
Somos cocreadores del mundo (como apunta la física cuántica moderna y como explican hace milenios diferentes tradiciones religiosas y espirituales).
Tenemos que aceptar nuestra responsabilidad al 100% de que la realidad, buena o mala, que aceptamos o rechazamos, ha sido creada enteramente por nosotros mismos.
Los seres conscientes, las personas que llegan a nuestra vida, aceptan desempeñar unos roles concretos y necesarios para nuestro aprendizaje personal; aceptan nuestra invitación a participar de nuestra experiencia y se comportan como nosotros necesitamos que se comporten; las personas de nuestro alrededor aceptan configurar la realidad que necesitamos según nuestros conceptos e información subconscientes sobre cómo es y cómo ha de ser el mundo y la realidad.
Las personas de nuestra vida disponían de libre albedrio antes de decidir participar en nuestra realidad, luego de tomar la decisión, se comportan como actores que desempeñan un papel sin saber porqué lo decidieron desempeñar
Estructuramos nuestra realidad en función de una multitud de pensamientos y creencias, conscientes e inconscientes, almacenadas en nuestro subconsciente personal, así como en el subconsciente colectivo del cual también tomamos toda o casi toda la información (Gustav Carl Jung). Todo este cúmulo subconsciente es denominado como "basura" por el Dr. Hew Len, pues es un material innecesario que entorpece nuestra expresión más divina, limpia y perfecta.
Cabe recordar que nuestra mente consciente, igual que un iceberg, tan sólo supone aproximadamente un 10 por ciento de nuestro potencial y capacidad cerebral, mientras que el restante 90 por ciento está constituído por nuestra mente inconsciente y subconsciente. Así pues, somos más subconsciente que consciente, y por tanto, en realidad, casi todo cuando hacemos está condicionado por el subconsciente; nuestra mente racional opera con material-información del subconsciente, no hay material nuevo, todo procede del subconsciente. Y si estamos tan condicionados por el subconsciente, ¿Cómo modificar nuestras conductas y en consecuencia nuestra realidad?
Nuestra mente consciente y racional no puede hacer todo el proceso de cambio o modificación de nuestra conducta y mucho menos de nuestra realidad, ahora bien, puede poner en marcha un proceso, un engranaje, que una vez desencadenado sí que es sanador: el proceso Ho´oponopono.
Nuestro subconsciente, o Niño interior, un gran poder creador que reside en nuestro Chakra Sexual o número dos, situado unos dos centímetros debajo de nuestro ombligo, crea nuestra realidad, configura nuestra realidad, como un alfarero, en base a los materiales disponibles en nuestro subconsciente: la información o memoria almacenada en nosotros, procedente de la vida presente, de vidas pasadas y del subconsciente colectivo.
Toda información o memoria errónea provoca que nuestra realidad no sea del todo armoniosa ni perfecta. Corrigiendo esta memoria errónea, corrigiendo la visión errónea de la realidad y pidiendo ayuda constructiva al Niño Interior apoyándose en la Divinidad, cambiamos nuestra realidad interior y se expresa en una realidad exterior sanada, armoniosa y perfecta.
Existe una Divinidad, Dios, Fuente Primordial, Gran Mente, Atman,... o como desee denominarse, que nutre todo el Universo y a todas las criaturas y seres de la Creación, otorgándoles el libre albedrio de crecer y desarrollarse a su propio ritmo y velocidad.
Esta Divinidad no interfiere en el proceso evolutivo a menos que se le de permiso y se solicite su ayuda e intervención, sólo entonces, por los medios que esta Divinidad o Inteligencia Superior considere oportunos, y en función de la propia evolución del ser que solicita la ayuda, Ésta manifestará su apoyo en el modo, tiempo y forma adecuados...
Con Ho´oponopono pedimos ayuda a la Divinidad para que limpie la basura o contenido innecesario que almacenamos en nuestro subconsciente para que la realidad que vivimos sea sanada y deje de estar interferida por ese cúmulo de "información basura" fruto de pensamientos y creencias, propias y colectivas, acumuladas y heredadas por siglos y milenios de existencia de la Humanidad.
Puesto que toda la realidad que nos rodea es expresión de nuestra realidad interior, una sombra de nosotros mismos, toda circunstancia adversa, conflictiva o difícil, toda enfermedad propia o de otras personas, todo, absolutamente todo es una oportunidad para darnos cuenta, es una oportunidad de reconocer que algo en nuestro interior no está limpio y que necesita ser sanado, limpiado y mejorado.
Cuando sanamos nuestro interior, sanamos lo que le ocurre a nuestro alrededor.
Nuestras creencias sobre la realidad condicionan la propia realidad, puesto que realmente, espacio y tiempo no existen, y todo cuanto sucedió, sucede y sucederá forman parte de un mismo continuum espacio-tiempo como acertadamente está verificando y descubriendo la moderna física cuántica donde, entre otros, afirma que existen múltiples realidades simultánemente y que vivimos la realidad que escogemos vivir entre la multitud de opciones posibles y disponibles; y las escogemos segundo a segundo, momento a momento, aunque ignoramos que lo estamos haciendo: somos cocreadores de la realidad.
Vivimos una realidad que nos muestra los efectos de innumerables causas, y estas causas son los pensamientos, creencias e información almacenadas en nuestro subconsciente.
Cuando queremos sanar un efecto que nos parece indeseable, un conflicto social, personal, la enfermedad de un paciente, de un amigo, o propia, se nos hace imposible conocer la causa original que causó tal o cual efecto.
A nuestra mente racional e intelectual le es imposible acceder a esa información almacenada en el subconsciente, entre otros motivos porque procesa muy lentamente y la información propia y colectiva contenidas en el subconsciente es quasi ilimitada, de tal modo que tan sólo desde nuestra mente Supraconsciente podemos procesar tantísima información.
Así pues, accedemos a nuestra mente Supraconsciente cuando solicitamos a nuestro Niño Interior que contacte con la Divinidad, y desde este estado de consciencia de unión con la Divinidad se nos permite que afluya a nosotros esa Luz Divina que nos sana en nuestro interior, accediendo y limpiando las causas que originaron los efectos visibles en nuestra realidad, y en consecuencia, sanamos nuestro interior y vemos la sanación exterior de quienes nos rodean.
Todos somos seres de luz. Si nos acostumbramos a limpiarnos solicitando ayuda a la Divinidad, Ésta fluirá en nosotros y seremos seres de luz limpios, sin basura subconsciente. El estado máximo de limpieza del subconsciente es el estado que conocemos como de "Iluminación", sinónimo de que mucha o toda la luz Divina fluye en nosotros y en todos nuestros actos, pensamientos y emociones.
Con Ho´oponopono no necesitamos saber qué hay que sanar, la eficacia de la sanación depende del porcentaje de responsabilidad que asumimos sobre lo que está ocurriendo en el exterior y que deseamos sanar; somos los responsables de la sanación exterior porque somos los responsables de su existencia. La realidad existe porque nosotros existimos, nosotros sostenemos la existencia de la realidad y somos sus responsables.
Sólo asumiendo la responsabilidad total, al cien por cien, de lo que ocurre en nuestra realidad exterior podremos sanarla y con ello sanarnos a nosotros mismos.
El Dr. Haeakala Hew Len recomienda la siguiente oración dirigida a la Divinidad, pensando que nosotros somos los responsables de nuestra vida y de la realidad que hemos creado:
LO SIENTO... PERDÓNAME... Divino Creador Padre, Madre e Hijo todos en uno, te pido perdón si yo, mi familia, mis parientes y/o mis antepasados, te hemos ofendido a ti, tu familia, tus parientes o antepasados, en pensamientos, palabras, actitudes o acciones, desde el comienzo de la creación de mi alma hasta el presente. Nosotros rogamos tu perdón. Permite que esto se limpie, purifique y libere, corte todos los recuerdos, bloqueos, energías y vibraciones negativas, transmutando estas energías indeseables en pura luz. Y así está hecho. TE AMO. GRACIAS."
El Proceso Sanador de Ho Oponopono
Este proceso consta de varios pasos en el orden siguiente:
1. Ante cualquier circunstancia que deseemos mejorar o persona a sanar, le pedimos a nuestro Niño Interior (situado en nuestro chakra número 2, el chakra sexual, situado dos centímetros debajo de nuestro ombligo) que contacte con la Fuente o Divinidad, e interceda para nuestra sanación; decimos mentalmente: "Por favor, Niño, contacta con la Divinidad y pídele nuestra sanación; pídele que sane mis pensamientos erróneos que provocan esta situación, la enfermedad de esta persona, etc...".
2. El Niño contacta con la Divinidad: "Por favor, Divinidad, ayúdanos a sanar".
3. La Divinidad, Fuente, Dios, Inteligencia Suprema... o como desee denominarse, siendo puro Amor, siempre responde que sí acepta sanarnos y envía su energía sanadora que atraviesa nuestro Yo superior, nuestro subconsciente, nuestro Niño y nuestro cuerpo físico.
4. Pausadamente, como un acto sagrado y con plena consciencia, decimos mentalmente a la circunstancia y/o a la persona que queremos sanar:
"Lo siento...
por favor perdóname...
te amo...
gracias."
Servicio Altruista de Ho´oponopono
Rafael Vidal Anglés y Rosa Mª Pico Espolita, se han propuesto ayudar a las personas que se han iniciado en el aprendizaje del Ho´oponopono, y tengan dudas en sus principios, conceptos o aplicación. o bien, no estén teniendo los resultados esperados.
Para consultas sigan el siguiente enlace:
Grupo de Ho´oponopono en la Vida Diaria
Se les pedirá que se registren para acceder al debate. Es rápido y fácil. Enseguida puedes entrar y exponer tu problema. Ten la seguridad que Rafael, Rosa Maria o ambos tendrán una respuesta para ti...
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Para utilizar EFT con este video debes tapear o golpear los puntos EFT a la vez que dices la frase que aparece en el video. Hooponopono sirve para enderezar lo que esta torcido y para sanar las relaciones torcidas. piensa en una persona mientras ves el video y tapeas para ver resultados MARAVILLOSOS!!!
Si no conoces la tecnica de Tapping de EFT, puedes guiarte por el video anterior.
Proximamente editaré una entrada sobre EFT (Emotional Freedom Techniques o Técnicas para la Liberación Emocional)
MI CONTRIBUCION PARA SANAR LAS EMOCIONES DE LOS SERES DEL UNIVERSO......MAYO...MARCHA MUNDIAL DEL PERDON.....GRACIAS DARWIN...CALIZA!!!!....Silvia
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